Si algo no pueden hacer los americanos es una cerveza con lúpulo ibérico, como el nuestro”

 

“Para nosotros estar o no estar en la InnBrew es estar o no en el mundo cervecero”

 

Biolupulus es un grupo de productores que se han unido con el claro objetivo de ofrecer a los cerveceros un lúpulo de máxima calidad y ecológico. Cada productor está especializado en una única variedad que eligen en función de las condiciones de la finca. La suma de todos los productores hace que puedan ofrecer una riqueza altísima de variedades, pero de entre todas ellas, la que les ha lanzado al estrellato es Lolita, la primera variedad desarrollada a partir de lúpulos silvestres autóctonos del mercado y, además, con certificado ecológico. Su presentación en el Barcelona Beer Festival del 2019 representó la conquista del paladar de numerosos cerveceros artesanos, atraídos por su potente y genuino aroma. Lolita tiene un carácter especialmente balsámico, notas a menta, eucalipto, cítricos y hierbas aromáticas.

En la actualidad, el proyecto liderado por Albert Vilardell, cultiva cerca de 25 hectáreas, un cultivo con el que además, quieren contribuir a frenar el cambio climático con la reducción anual de más de 2.277 toneladas de Carbono atmosférico. También buscan preservar especies vulnerables y en peligro de extinción que encuentran en sus campos el refugio o hábitat para crecer, reproducirse y vivir. Es, realmente, una manera de entender la forma de trabajar y la vida. 

En esta InnBrew, Albert Vilardell no solo contará su experiencia, sino que también mostrará sus futuras novedades. Como aperitivo, hemos hablado unos días antes de la celebración de la convención con el creador de Lolita. 

 

  • Personalidad, equilibrio y pureza. Los tres valores de Biolupulus. Las tres características de vuestro lúpulo. ¿Cómo se consigue mantener estos rasgos en una empresa como la tuya? 
    • Pues, realmente, lo hacemos estando conectados con la tierra y estando muy abiertos a compartir con los otros, a aprender de uno mismo… Pero sobre todo, compartiendo y siendo perseverantes. No abandonando los objetivos que nos hemos marcado desde el principio. Porque solo así, tarde o temprano el mercado local nos lo valorará y nos irá abriendo las puertas. 
  • ¿Qué os hace diferentes al resto de productores de lúpulo? 
    • La gran diferencia es la manera que tenemos de cultivar el lúpulo con el máximo respeto hacia la tierra y con una serie de intervenciones agronómicas que hacen posible que los campos sean vida. Creemos que es vital para la formación del lúpulo ese respeto de sus propios ciclos biológicos, que hacen que, incluso, se eviten plagas mayores y que tengamos que acudir a productos químicos. 
  • Eso, por lo que se refiere a la manera de trabajar el lúpulo, pero también sois diferentes como empresa. 
  • Sí, efectivamente. Como empresa nos diferenciamos mucho porque somos un grupo de agricultores que compartimos, que colaboramos y que crecemos y aprendemos juntos, y de la mano. Así, poco a poco, vamos ofreciendo este proyecto que queremos que sea algo que aporte a la economía social. Es, además, una oportunidad para dar un fuerte argumento al impulso y a la creación de una cerveza local. 
  • Otra característica que os hace únicos es que en las fincas de vuestros productores se produce una única variedad de lúpulo que se adapta a las circunstancias del terreno. ¿Por qué se buscó que fuera así y cómo se consigue mantener la coordinación de todos los productores? 
    • Lo que buscamos en todo momento es que según las características de cada finca proponemos el cultivo de una variedad.  Es decir, adaptamos el cultivo al tipo de finca y de suelo. A partir de aquí, incluso nos vemos a veces obligados a esperar hasta que el terreno está en su punto más óptimo para ser plantado. Depositamos nuestros esfuerzos en respetar estos ecosistemas. Esto hace que en suelos cada vez más fértiles, los lúpulos aparecen con una serie de aromas que aportan valores añadidos a nuestro producto. Nos queda todavía mucho por recorrer, pero la ilusión la tenemos. Ahora, nos hace falta el apoyo de las cerveceras que valoren la oportunidad que tienen de poder hacer un producto con una materia prima que nosotros producimos con tanto respeto y amor. 
    • Todavía muchas cerveceras optan por lúpulos de fuera del país, ¿por qué crees que es así? ¿Qué encuentran en los lúpulos de fuera? 
    • Buscan perfiles de lúpulo que nosotros no podemos ofrecer, pero no quiere decir que en el futuro no podamos ofrecerles. Hemos entrado en una dinámica que es difícil de romper. También es cierto, que nosotros, hace relativamente poco que hemos empezado, y tampoco podemos llegar a todos. Pero lo importante es que todos sepan que pueden tener acceso a un lúpulo local, ibérico. Esto es una oportunidad única que pueden aprovechar para después explotar en un mercado exterior. Porque si algo no pueden hacer los americanos es una cerveza con lúpulo ibérico, por eso deberían aprovecharlo. 
    • ¿Es fácil competir con el resto de productores? 
    • No entramos en este mundo de la competencia, no creemos. Cada uno tiene un nicho de mercado. Lo importante es acudir a las personas que apuestan por una agricultura responsable y verde. 
  • Este julio estarás presente en la InnBreww. ¿Qué piensas que te puede aportar participar en esta Convención? ¿Qué esperas de tu participación? ¿Cuál será la novedad que llevarás al certamen? 
  • Nuestra participación en la InnBrew está muy alineada con la forma de trabajar en el mundo cervecero. Además, es como algo imprescindible para reafirmar nuestra existencia en el mercado. Es como el monólogo de W. Shakespeare: “Ser o no ser, estar o no estar”. Para nosotros estar o no estar en la InnBrew es estar o no en el mundo cervecero. El estar es el existir. Será para nosotros, además, una oportunidad para compartir experiencias, para informar de futuras cosechas… Además, nos ayudará a conocer las necesidades del cliente o del sector para intentar dar respuesta en el futuro.